Desde principios de los 80, Orlando Orlandini y su pequeño equipo de diseñadores y artesanos han trabajado para crear piezas únicas que han obtenido reconocimiento mundial para llegar a ser uno de los diseñadores de oro más aclamados. Nacido en una familia de artistas, su madre pintora y su padre escultor, Orlando se decantó por el oro gracias a su belleza, brillo y flexibilidad. Después de estudiar en la Academia de Bellas Artes de Roma, obtuvo el certificado oficial de orfebre. En 1983 restauró un convento del siglo XIV en las colinas toscanas de Chianti para convertirlo en su lugar de trabajo y residencia. Orlandini está constantemente buscando nuevas técnicas y creando innovativos diseños, muchos de ellos patentados. Cada pieza es estudiada meticulosamente y creada a mano de forma laboriosa sin el uso de maquinaria industrial. Cada pieza es considerada como una obra de arte, un escultura exquisita para acentuar su belleza. Debido a ese proceso, cada pieza es considerada una edición limitada con sólo 100 piezas por diseño para cada país. Todos los anillos, pulseras, pendientes y collares están grabados con la secuencia numérica, además de incluir un certificado de autenticidad firmado y numerado por el artista.